Una flor se marchita,
una castillo se derrumba,
una amistad se conserva hasta la tumba...
La verdadera amistad es la que sigue a
tu lado cuando no te queda nada por ofrecer,
salvo tu compañía.
Un amigo es todo,
el camino, la luz, el corazón...
¡los sueños que soñamos!
Para preservar un amigo,
tres cosas son necesarias:
honrarlo cuando esté presente,
valorarlo cuando esté ausente
y asistirlo cuando lo necesite.
La confidencia corrompe la amistad,
el excesivo contacto, la consume,
el respeto, la conserva.
El verdadero amigo es el que
entra cuando todo el mundo sale.
Mi corazón está
hecho para la amistad
y el afecto hacia los demás.
Amistad y hermandad,
dos significados,
una sola palabra,
un sentimiento.
Pensé que nadie se preocuparía de mi,
pero cuando encontré a esa persona
que me hizo pensar en los demás
y ésta de mi, me di cuenta de que
una amistad lo es todo.
La amistad es el sentimiento
más incondicional que puedes ofrecer
cuando realmente encuentras a un amigo...
Un amigo no te sirve pa' na',
a menos que sea un amigo (como el mío) de verdad...
Un consejo, un secreto
y una sonrisa hacen una amistad;
sigue el consejo, guarda el secreto
y cuando tengas ganas de llorar,
¡sonríe! y tendrás una amistad.
¿Qué es la amistad?
¿Dar todo a cambio de nada?
Si es así, ¿quién me dice que es el amor?
Un compañero verdadero ama
en todo tiempo, y es un hermano
nacido para cuando hay angustia.
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